Los héroes de Beethoven llegaron al Teatro Metropolitano para mostrarnos que la más grande heroína siempre será la música.
Bendita la música que es bálsamo para el espíritu. Que nos une y nos enseña. Que nos mueve y nos salva.
Ayer, el Teatro vibró con la magia de Beethoven; sin embargo, el verdadero regalo fue recordar que, en la música, siempre encontraremos un refugio.
Revive junto a nosotros esta mañana en la que, sin distinción de edad, nos unimos para celebrar al 'genio de Bonn'.
Fotografías: Marcela Gómez